martes, 9 de septiembre de 2014

Hamilton, Rosberg y los abucheos del público

Gran Premio de Italia, circuito de Monza. En esta ocasión Hamilton le gana la partida a su compañero y único rival respecto al título de campeón Nico Rosberg. El alemán fue segundo pero volvió a verse en el podio algo que entre algunos círculos de aficionados e incluso entre los pilotos...no gusta. Me refiero a los abucheos que empañan el final de un día de carreras.


Alto de la Zarrapona. Alberto Contador se proclama ganador de la etapa reina en La Vuelta. Detrás de él vienen unos cuantos, en concreto 173 ciclistas que aunque como es lógico no hayan podido saborear el mismo premio a su trabajo que el ciclista pinteño también han exprimido sus fuerzas al máximo. En el final de etapa las caras de todos y cada uno de los protagonistas poseen un denominador común: el agotamiento. A ambos lados del camino cunetas repletas de miles de aficionados al ciclismo llevan esperando horas a que pasen los protagonistas por delante suya durante tan sólo unos pocos segundos para darles esas "palmaditas en la espalda" que te hacen sentir como si tus frases de apoyo fueran las que les sirvan a cada uno de ellos para seguir tirando arriba en el puerto. Los aficionados al ciclismo tienen sus favoritos, por supuesto, pero jamás verás un insulto o un abucheo hacía el contrincante de su ídolo, porque es un deporte en el que se valora y se aprecia el esfuerzo de cada uno de los que están ahí compitiendo. Porque así debe ser.

Y así era antes el automovilismo. En la Fórmula 1, antes de que la mayoría de medios se inclinasen por hacer de este deporte algo similar a un "fútbol con 800cv de potencia" el ambiente era mucho más puro, y sobre todo más sano. Se aplaudía al ganador, se aplaudía al que había luchado contra él cara a cara durante las últimas vueltas, al que en ese fin de semana las cosas no le habían salido como lo esperado y también al que en carreras anteriores le había provocado una salida de pista y un abandono. El pasado Domingo en Monza volvimos a ver lo que ya sucedió en el podio de Spa-Francorchamps; los abucheos al líder del Mundial. Nico Rosberg se sometió de nuevo a una dosis de desacuerdo por parte de algunos que no terminan por entender de que va todo esto o que lo entienden a su manera. En Bélgica el alemán parece que se convirtió en el enemigo público número 1 y ya de poco le sirve su fama de buen chico. ¿Y todo por qué?, a mi que me lo expliquen...


Hamilton sabe mejor que nadie lo que se siente cuando "los apasionados" te abuchean en un podio. Hace siete años en España era un payaso, un niñato, no tenía ni idea de pilotar, era el niño mimado de Ron Dennis, un envidioso de Alonso, un canalla... Sin embargo desde hace un tiempo a esta parte el británico ha ganado muchos adeptos en nuestro país. El no ser el rival directo de Alonso le ha tele-transportado a otra situación frente a los seguidores españoles. Ahora maneja el papel de chico bueno, de tipo majo que compone música rap en sus ratos libres y que adopta esa postura chuleta que tanto "mola". Ni tanto ni tan calvo.

Lewis ha declarado que no le gustan los abucheos hacia su compañero de equipo. Al ganador del pasado Gran Premio de Italia no le gustan estos comportamientos en el deporte, ni siquiera en los partidos de fútbol. Para él después de cada carrera todos deben ser amables con todos. Eso está bien Lewis. Lo que está claro es que a pesar de la reducida competencia en este campeonato las distancias entre los dos candidatos al título han menguado hasta los 22 puntos. En doce días "los buenos" y "los malos" llegarán a Singapur y unos por el espectáculo y otros por los abucheos volveremos a estar pendientes de lo que en este caso nos ofrezca el siempre espectacular circuito de Marina Bay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario