Fue al comienzo de la vuelta 37 cuando Rosberg tuvo que "galopar" con unos 160 cv menos de potencia. Sin la potencia adicional del motor eléctrico. Aun así, el piloto germano y líder del campeonato logró acabar en un meritorio segundo puesto.
«La MGU-K se calienta y automáticamente el motor eléctrico se apaga», declaraba tras la carrera el jefe de la sección Motorsport de la marca alemana Andy Cowell. Que el motor eléctrico no funcione afecta en consecuencia al frenado del eje trasero del monoplaza el cual tiene que trabajar el doble de lo habitual y por tanto, también se calientan en exceso. Desde los boxes los ingenieros de ambos pilotos les ordenaron por radio que ajustaran el balance de los frenos llevando todo el trabajo a los delanteros. Para Hamilton, o este mensaje llego demasiado tarde o el británico no supo gestionarlo adecuadamente.
Nico por su parte comenzaba una lucha particular e inesperada entre él y su coche. Su único pero nada fácil objetivo se centraba desde ese momento en acabar la carrera y cosechar el mayor número de puntos. No sería fácil. El resto de rivales ya no importaba. Ya no estaba su amigo Lewis ya no estaba ni en sus retrovisores ni en pista. Pero no sería el único que le daría necesidad de concentración en cada segundo. La distancia salvadora entre él y sus perseguidores de 24 segundos se convertiría en pocas vueltas en un suspiro. Y esos perseguidores no eran ni más ni menos que un rápido Felipe Massa, los dos Red Bull crecidos por la falta de rendimiento de las flechas plateadas y unos Force India cada día más fuertes que demostraron haber realizado una estrategia muy efectiva. Rosberg salió al paso de la mejor manera y tan sólo "cedió" el puesto de ganador a un sonriente australiano de 24 años que iluminaba por vez primera con su reluciente y ya famosa dentadura, el cajón más alto del podio.
El buen trato de Rosberg hacía su monoplaza se vio gratamente recompensado con ese importante segundo puesto que viene acompañado por unos interesantes 18 puntos. En todo este desenlace también fueron "culpables" el equipo de ingenieros. En Mercedes encontraron una manera de poder contrarrestar la pérdida de potencia adicional. Utilizaron el generador del turbo, el MGU-H para recargar las baterías. «Conducimos todos los sistemas, que el motor utiliza para tomar potencia, a través de la batería». Eso les ayudó a la hora de cubrirse en cierta medida, las espaldas. O mejor dicho, la espalda del que todavía mantiene con soltura el primer puesto en la clasificación del Mundial. Como declaró Niki Lauda, « Nico es un campeón del Mundo». Veremos que nos sigue demostrando durante el resto de temporada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario