Lo he leído esta mañana en la web de "El Confidencial", en un artículo de Víctor García: El margen que posee el equipo de Totto Wolff les permite, en ocasiones, no tener por qué mostrar todo su potencial.
El trofeo más grande de los entregados en el podio no fue para ninguno de sus dos pilotos en el circuito Guilles Villeneuve de Montreal pero aun así, Nico Rosberg pudo salir en la foto de los tres primeros clasificados, justo a la derecha de Daniel Ricciardo, el ganador.
Con problemas de potencial debido a unos inconvenientes en las ya famosas centralitas MGU-K, cuyo nombre recuerda a de algún avión de combate y de las cuales muchos hablan y hablamos sin tener la más remota idea, y a pesar también de las dificultades aparecidas en el sistema de frenado, Rosberg sigue siendo un poco más líder del Mundial respecto a su inmediato perseguidor y a la vez compañero de equipo, Lewis Hamilton. El chico de Wiesbaden pudo acabar la carrera pero el piloto británico estacionó su WO5 en los boxes antes de tiempo. Y es que es muy posible que su abandono se debiera a intentar dar caza al líder en condiciones mecánicas adversas para así alzarse con la siempre deseada primera posición. Al final los desafortunados anuncios de Antena 3 van a tener razón y es de obligación tener que relacionar a Hamilton con la avaricia. Las dos "flechas plateadas" tenían los mismos problemas y de haber sido más cauto y pensar: «si hoy no es posible, lo intentaré en Austria», hubiera podido acabar o bien segundo o al menos entre los cinco primeros. Eso sin contar con el accidente a falta de una vuelta de Felipe Massa y Sergio Pérez, que de no haberse visto involucrado podría haberse llevado los 15 puntos del tercer puesto o los 12 del cuarto. Sin embargo, la cuestión es que Rosberg supo manejar con relativa soltura el problema y Lewis se desesperó antes de tiempo, haciendo caso omiso a los mensajes de calma que les llegaban a los dos pilotos desde los garajes: «Hay que conseguir acabar la carrera».
Me he vuelto algo escéptico en cuanto a las casualidades. Que Red Bull subiera a sus dos pilotos al podio por primera vez en este Mundial no ha sido ni mucho menos una labor realizada por el azar. Los monoplazas de Newey siguen teniendo un chasis rompedor y de no ser por la falta obtención de datos en los test de invierno estoy seguro de que el Domingo no hubiera sido el primer buen resultado de la temporada para ellos.
Por otro lado y por hablar un poco de todo, veo totalmente injusto que no se dé un título al constructor más fiable y respetuoso con el consumo de gasolina porque de ser así Ferrari no se iría con las manos vacías a final de año. Con la escudería italiana si que vienen bien las casualidades cuando se habla de resultados. Alonso fue sexto, bien. Una posición que de por sí ofrece pocas posibilidades de lucirte ante las cámaras. Estás en tierra de nadie y eso no interesa, no vende. Aun así desde aquí reconocemos el mérito del asturiano no sólo pilotando, sino también al bajar del coche y saber controlar las palabras para describir un simple "¿qué tal fue la carrera?". Y es que Fernando fue sexto "gracias" al abandono por accidente de Massa y Pérez. ¿Y entonces Kimi? En efecto, el finlandés hubiera sido duodécimo. Total, que en la "cuadrilla roja", la cosa está para hacer un Montezemolo y largarte del circuito por la puerta de atrás... «y después irte a casa», como diría alguno.
Fuente: El confidencial
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