A Peter Sauber le gustó la manera de conducir de aquel joven piloto finlandés que despuntaba en el 2000 en la fórmula Renault y que se hizo aquel año con el campeonato Renault británico. El patrón de la escudería de Hinwil supo que en unos años "los grandes se matarán por él". No se equivocó. Ese piloto era Kimi Raikkonen.
En su vuelta a los "ruedos", se ha convertido en uno de los mejores pilotos de la temporada. Muchos periodistas y expertos en la materia le han dado el premio al piloto con mayor regularidad del 2012. Es el único piloto de la parrilla que puede presumir de haber completado todas y cada una de las vueltas del campeonato. Sólo en uno de los veinte grandes premios no fue capaz de entrar en la zona de puntos.
Para ello, cierto es que también han puesto de su parte los monoplazas Lotus. La competitividad de los propulsores Renault en combinación con un buen trabajo en el chasis es su gran ingrediente. (A pesar de esto último, dudo que hubieran apostado a principios de temporada por acabar con su primer piloto en el tercer puesto de la clasificación.)
Volviendo a Kimi he de decir que genera una sensación de incertidumbre con la que no estoy de acuerdo. En Ferrari, el año en el que termino siendo el tercer piloto de la escudería italiana que gana el campeonato en su primer año vestido de rojo, llegaron a lanzarle un ultimátum ya que, según ellos, no estaba respondiendo con sus resultados. Una forma de actuar que no me parece adecuada. Aquel año 2007 logró ganar seis Grandes Premios, superando la marca de Prost en 1990. Si es verdad que tuvo actuaciones poco certeras en pista a mitad de temporada pero supo estar a la altura hasta el final de la misma y mantener la compostura.
Raikkonen es rápido, y de eso no hay duda.Si le llaman "Iceman" no es sólo por su frialdad con los medios de comunicación y en sus apariciones en público sino más bien por su saber estar cuando se encuentra a los mandos de su coche. Él mismo dijo en una entrevista al periódico finlandés Turun Sanomat que "haber acabado todas las carreras es mejor que tener la reputación de estrellarse en cada una de ellas". Es una calculadora cuando compite. Sabe mantener la calma. Prefiere tener en la mano un sexto lugar a luchar por un quinto y posiblemente acabar tirando por la borda el trabajo de todo un fin de semana. "No me adelantan con facilidad, pero yo tampoco me vuelvo loco si no existe la posibilidad de mantenerlos detrás, ya que termina siendo una pérdida de tiempo y al final me van a pasar de todos modos".
Su objetivo para 2013 probablemente sea mantener esta virtuosa regularidad y esta vez, mezclada si puede ser, con una mejora de puestos. De esta manera Kimi podrá luchar por un nuevo titulo mundial, de eso podemos estar seguros. Como le dijo a su ingeniero de pista por radio en el pasado GP de Abu Dhabi: "Dejarme solo. Se lo que hago".
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