La pasada temporada ya hice referencia al joven piloto de Perth. En dicho artículo dije que Daniel Ricciardo podía poner las cosas muy difíciles en casa del ahora cuatro veces campeón del Mundo Sebastian Vettel. De momento cuenta ya con tres victorias esta temporada. Ayer se hizo con la victoria en Spa, en donde Rosberg fue segundo y Bottas tercero.
De por sí es un personaje carismático. Sonríe y transmite buen rollo a su alrededor. Debe caer bien en el centro de trabajo y eso durante un Gran Premio, se nota. En Red Bull se han empeñado este año en parecer una familia modelo en dónde una victoria de cualquiera de sus dos pilotos es bien recibida. El único dato a aportar es que en esta temporada su otro piloto, el compañero de equipo de Daniel, no es uno cualquiera, se apellida Vettel y tiene cuatro títulos mundiales. El chico de la resplandeciente sonrisa lleva tres victorias esta temporada y Sebastian aun no se ha estrenado. En las fotos festeja las victorias del recién llegado a Red Bull como si tal cosa pero quien se ha acostumbrado a ganar le cuesta y mucho dejar de hacerlo.
Por el momento Ricciardo es el único que ha podido vencer el monopolio establecido por la marca de Sttutgart. Ya son tres victorias en lo que llevamos de curso. El australiano ha vuelto de vacaciones de la misma manera en que se fue, recogiendo el trofeo al vencedor de la carrera. Lo hizo en Budapest y ayer lo hizo en el emblemático Spa-Francorchamps. A estas dos debemos de sumar la de Montreal (Canadá) y debemos también echar un vistazo en la clasificación. Es tercero con unos 156 puntos. Son buenas noticias para él y para el equipo y se trata de una temporada notable pase lo que pase de aquí en adelante.
Le sentaron junto a un tetra-campeón del mundo y no le han temblado las piernas, se ha visto fuerte. Cuando coge el liderato en carrera se afianza muy bien a la posición y asume de manera sublime el papel de líder. Ayer la fantástica estrategia de uno de los equipos más estrategas de la parrilla le ayudó notoriamente para que sumara 25 puntos pero lo cierto es que son muchas virtudes las que el sustituto de Mark Webber tiene a su favor. Se ha hablado también estos días de que Vettel podría tener una suculenta oferta por parte de McLaren y quien conozca a Ron Dennis estará seguro de que si quiere a uno de los mejores pilotos de la parrilla en su escuadra es porque el jefe de Woking tiene buenas noticias desde la fábrica de Honda de cara a la próxima temporada. ¿Debería Sebastian buscar nuevos horizontes?, ¿es el momento de poder demostrar que también sabe ganar sin estar a refugio de las alas de Helmut Marko y Dietrich Mateschitz?
Veremos como transcurre esta segunda parte del campeonato. A falta de sonido en los monoplazas buenos son los piques entre compañeros al más puro estilo "Senna-Prost" que están más que dispuestos a ofrecernos los dos candidatos reales al título de campeón, Rosberg y Hamilton.
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