Temporada 2007. No comments

Hacía mucho que la fórmula 1 no vivía un duelo como este. Dos formas de ser muy distintas que compartieron "familia" durante la temporada 2007 en la escudería McLaren. Fernando Alonso y Lewis Hamilton. Dos amigos para los que la amistad se convirtió en la peor de las rivalidades.

Antes de que diera comienzo la temporada, Hamilton hacía estas declaraciones sobre su nuevo compañero: "Es una persona muy simpática y se que nos vamos a llevar bien. Es alguien a quien admiro muchísimo. Voy a aprender mucho con él y estoy seguro de que dará mucho a este equipo".

Ocho meses más tarde la cosa había cambiado por completo. Las declaraciones comenzaron a tomar la siguiente forma: "Alguien a quién yo admiraba humildemente, que tiene un status tan alto, no cumplió este papel, no cumplió con lo que se esperaba de él".

Alonso, por otra parte, en el previo al comienzo de la temporada, dijo: "Todo comienza desde cero en McLaren y yo formo parte de este proyecto de LARGA DURACIÓN (duró un año). Un proyecto ambicioso del que estoy orgulloso". Y tan sólo cinco meses más tarde declaró esto otro: "No me siento muy bien en este equipo y se lo he dicho a los responsables del mismo. Tendremos que ver que hacemos".

Fueron la pareja de ensueño en la F1 hasta el GP de Mónaco donde hicieron doblete para la escudería con victoria del español. Fernando se había visto hasta entonces como el líder indiscutible del equipo mientras que Hamilton era una simple decoración, el jovencito, la joven promesa. En el circuito monegasco hubo indicios de que Hamilton podría ser más rápido (en alguna carrera) que Alonso, eso sí, mientras le dejaran serlo desde el puesto de mando de McLaren.

Dos Grandes Premios más tarde, en el GP de EE.UU, que se disputó en el conocido circuito de Indianápolis, no sabemos bien si con el visto bueno o no del equipo, Hamilton y Alonso fueron protagonistas, de nuevo, de una bonita y dura batalla en carrera con victoria final, esta vez, para "el novato".

Una derrota por la cuál Fernando tachó de culpables al equipo ya que según él no vio ninguna señal desde boxes para "frenar"(¿?) a su compañero y que este no le adelantara. Al final de la carrera pudimos ver como al cruzar Alonso la línea de meta en segunda posición alzó el puño cerrado hacía el muro de McLaren que había salido a celebrar el doblete de la escudería. Cada uno que lo interprete a su manera, desde luego aquí en España no se le dio, casualmente, importancia alguna.

Ron Dennis y el resto del equipo británico no quiso saber nada sobre si uno ha de ser siempre el primero y el otro limitarse a ser el fiel escudero del líder. Dijo no estar de acuerdo con esa filosofía de equipo y de competitividad. En Junio de ese año Ron dijo: "Todos nos pedían que nuestros coches compitieran entre sí, y es lo que hemos hecho, dar carta libre y que gane el más rápido. Pero claro, no todos van a quedar contentos con esta decisión porque está claro que siempre va a haber un único ganador".

Alonso, tras estas declaraciones, se sintió abandonado por parte de su equipo y de su jefe más directo. Tras estas declaraciones del manager británico, Fernando solo esperaba devolverle la jugada. Llegaría en la clasificación del GP de Hungría. Cuando los dos se estaban disputando la pole position el español retuvo a Hamilton  durante 10 segundos en el Pit Stop, siendo este contratiempo vital para que el piloto inglés no pudiera luchar por la pole en beneficio de Alonso que, tras hacerse con ella, sería sancionado por dirección de carrera con 5 puestos en la parrila de salida debido a este incidente. McLaren perdió todos los puntos de ese GP como "castigo". (Esta temporada McLaren fue privado de todos los puntos en materia de constructores, a parte de una multa de 100M de $ por uso fraudulento de la propiedad intelectual del rival por el caso del famoso dossier que un ingeniero de Ferrari pasó al equipo de Dennis).

Tras este incidente, Fernando solo se limitó a defenderse diciendo que "el equipo había calculado mal porque yo CASI perdí también mi vuelta rápida". A escasos metros de distancia Lewis declaraba que " el equipo no tiene nada que ver, lo ha hecho perfectamente. No creo que fuera un error de ellos".

Nick Heidfeld, por quel entonces piloto de BMW, dijo en declaraciones a la cadena austriaco-alemana RTL que él en un primer momento no lo vió como algo hecho a propósito por parte de Fernando pero que después hablando con el resto de compañeros de parrilla todos le dijeron que si creían en que lo hiciera aposta.

Hasta aquí se puede ver como a los españoles nos toman el pelo y manipulan y que, al parecer, la mecha de la guerra interna de McLaren-Mercedes, la había encendido Fernando Alonso. 

Desde ese Gran Premio el ambiente se hace irrespirable. Se nota la desconfianza en cada paso, en cada vuelta de cada carrera. Todo muy controlado y muy tenso.

Unos días después, Hamilton le recriminó a su compañero de equipo que las batallas se juegan dentro de la pista y no fuera, haciendo referencia a lo ocurrido en el circuito de Hungaroring. "Nos respetamos aunque él ahora no habla conmigo. Pero igual todo esto cambia".

No fue así y el deseo del piloto británico de que las aguas volvieran a su cauce no se cumplió. Es más, la cosa empeoró y hubo una segunda jugada por parte de Alonso que todo el mundo vimos, aunque nos duela contarlo, echando de la pista en la primera curva del circuito de Spa en el GP de Bélgica, a su compañero de escudería. Llegando posteriormente a la famosa, rápida y peligrosa curva "Eau Rouge" rueda con rueda a más de 280 Km/h. Hamilton tuvo que levantar el pie del acelerador.

Lewis, incómodo con la situación declaró: "Desde que sigo la F1, Alonso siempre ha estado en contra de los que no hacen juego limpio y ahora me echa a mi de la pista, aposta", con una leve sonrisa al final. Creo que no se puede decir mucho más.

En su lucha interior por el título, en esa caza por proclamarse campeón con un equipo fuerte, pudo haber perdido de vista las reglas del "Fairplay".

En Septiembre de 2007 Hamilton declaraba que "cuando conoces a alguien y compartes con esa persona muchos días y mucho tiempo durante un año, sabes si puedes confiar en él o no". Dos compañeros de equipo que caminaron juntos por el mismo camino hacía el título Mundial pero que "pisaban" el terreno de manera distinta. "Lo importante es ganar carreras y conseguir títulos. lo demás me da igual y ni me interesa ni es mi problema",dijo de manera contundente Alonso.

¿Esta versión extrema de egoísmo realmente ayuda? Saquen sus deducciones, pero mirando en la clasificación quién alzó, en el circuito de Interlagos, el trofeo de campeón del Mundo (Kimi Raikkonen) se puede llegar fácilmente a una conclusión. Suena duro teniendo en cuenta que el señor Lobato y compañía jamás nos lo han contado desde este punto de vista porque jamás han contado la fórmula 1 como verdaderamente se tiene que contar, y no como un juego dónde siempre, sí o sí, debe ganar Alonso.

Y que conste que con esto que estoy contando no intento desprestigiar a nadie aunque alguno de los que estáis leyendo esta entrada piense lo contrario. Como anécdota deciros que todo esto que se vivió en la temporada 2007, también se vivió en el equipo McLaren en 1988 y temporadas posteriores, esta vez los nombres de los pilotos eran, nada menos, que Senna y Prost. En fin, que simplemente defiendo la idea de contar las cosas tal y como son. Sin manipulaciones interesadas de por medio. La cadena RTL y demás medios de comunicación (no españoles, por supuesto) que sacaron esta información, no lo hicieron para hundir a nadie. Solo demostraron neutralidad profesional a la hora de informar.

Ya lo dijo Ron Dennis en la presentación del MP4-22 para esa temporada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. "Estoy seguro de que 2007 va a ser un año del que nos vamos a acordar todos".

Fuentes:
www.marketingdirecto.com
www.rtl.de
Imagenes: 
www.f1fanatic.co.uk
www.periodistamotor.com